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La arrogancia de la cosmovisión «occidental» de imponer leyes sobre la naturaleza de la existencia

La ciencia y filosofía occidental moderna han hecho contribuciones inmensas al desarrollo de la humanidad. Sin embargo, también han adoptado una visión arrogante que pretende imponer teorías fijas sobre la realidad última de la existencia.

Desde la filosofía hindú del Vedanta se ha entendido que nuestra comprensión es limitada y que la Verdad Absoluta (Brahman) sobrepasa toda formulación conceptual. Mientras que la física newtoniana vio el universo como una máquina regida por leyes inmutables, el Vedanta describe una realidad dinámica y no dual donde todo está conectado.

En la física cuántica moderna también se destaca la naturaleza probabilística e interconectada de la materia. Sin embargo, todavía hay una tendencia a dar por sentado que algún día descubriremos leyes fijas que rijan el universo. El Vedanta sugiere que la realidad es tan profunda que siempre estará más allá de cualquier descripción conceptual limitada.

Las teorías científicas están sujetas a cambio constante a medida que nuestra comprensión evoluciona. Pretender que hemos descubierto verdades inmutables es un síntoma de arrogancia intelectual. La cosmovisión de no-dualidad advierte contra la ilusión de controlar la realidad divina imponiendo marcos teóricos rígidos.

En lugar de imponer nociones preconcebidas, la actitud adecuada, según el Vedanta, es de humildad, apertura y curiosidad ante los misterios del universo. Nuestro conocimiento siempre será parcial, y la verdad la contemplaremos mejor como observadores serenos que como jueces dogmáticos.